domingo, 8 de noviembre de 2009

TU NIÑO INTERIOR Y TU.

Todos tuvimos una infancia. Momentos felices, algunos otros sumamente dificiles.
Como quiera que haya sido, ese pequeño ser que fuimos fue objeto del amor y del desamor, de atenciones y maltrato, pero sobretodo de lo que los adultos que nos rodearon sembraron en el fondo de nuestro corazón.

Y fuimos creciendo, llenos de miedos quizas, como resultado de experiencias que en su momento, nos marcaron. Y esa parte que vivio el abandono, pobreza, desprecio, o golpes de uno o ambos padres, se fue tornando insegura. Ese pequeño niño que lloró muchas veces, que sintió la angustia de creer que no le amaban, que se sintió demasiado solo, hoy como adulto, intenta liberarse de esos condicionamientos, tratando de actuar como si nada de eso hubiera ocurrido.

Sin embargo, cuando esa parte sensible y maravillosa del niño que fuiste y que llegó a la vida con todo el potencial para triunfar en la vida y ser feliz, es severamente dañada, la vida no puede ser vivida a plenitud.

¿Donde quedaron esos sueños de lograr triunfar en la vida? ¿Como es que a pesar del enorme esfuerzo para obtener exito en lo economico, o profesional, a veces surge una sensacion de vacio que ni el mejor éxito logra llenar?

Hay un ejercicio muy fuerte que nos sirve para confrontar esa niñez. Toma una fotografia de cuando estabas sumamente pequeño. Quizas de bebé, o de una edad entre los 2 y 5 años. Y observa con detenimiento la expresion de tu rostro. ¿Que te hace sentir mirarte? ¿Es un rostro feliz? ¿O mirarte te produce un sentimiento de tristeza?
¿Acaso te olvidaste de ese niño que vive en ti? Te volviste tan adulto y lleno de responsabilidades y demandas tuyas y de otros, que  fuiste sepultando esa sensibilidad intentando controlarlo todo para no desmoronarte algun dia?

Pero ¿Sabes qué? Tambien sepultaste la alegria, el gozo por la vida, el deseo de explorar nuevas opciones, la espontaneidad, y capacidad de confiar plenamente en los demas...CERRANDO TU CORAZON TAN LASTIMADO...

Aun puedes tener ese encuentro maravilloso con esa parte de ti. Buscala en tu interior, dejala que te hable y te diga como se sintió cuando no fue amada ni aceptada, no le temas a tus sentimientos. Incluso permitete aceptar ese dolor callado que no has querido reconocer. LLora lo que necesites. Pero sobretodo incorpora a ese pequeño niño o niña que alguna vez fuiste, como una parte importante de TI.

Atrevete a experimentar conociendo nuevas actividades y personas. permitele a tu niño interno que disfrute las cosas que llegan a tu vida ya que si llegan a ti es porque te las mereces!!

Sal a pasear con tu niño(niña) e imagina que Tu eres ese padre o madre que hubieras querido tener.

El niño que fuiste, es la parte mas hermosa de ti mismo.

Me lanzo al ONLINE

Holaaaa... Me da mucho gusto saludarte luego de un buen de tiempo que no pasaba por aquí... Te cuento que este ha sido un año maravi...